En la Biblia, el libro de Hechos relata en 28 capítulos el inicio de la iglesia y el impacto que Dios hizo a través de ella en todo el mundo. Sin embargo, este es un libro inacabado. Nosotros, la iglesia actual, seguimos escribiendo la historia y somos el Capítulo 29.
C29 existe para conectar a la gente con Dios. La iglesia está constituida por gente que ha descubierto la increíble riqueza que viene a la vida a través de tener una relación personal con Jesús. C29 desea marcar una diferencia en tu vida y la vida de tu comunidad. ¿Cómo lo hacemos? Ayudando a la gente en su desarrollo como seguidores comprometidos con Jesús. Ese es el propósito detrás de cada cosa que hacemos.
Queremos ayudarte a conocer mejor a Dios y alcanzar todo el potencial que Dios ha puesto en ti. A lo mejor lo que necesitas es conectar con otros creyentes, un lugar donde servir o un plan personal de crecimiento espiritual. No importa en qué momento de la vida estés, queremos ayudarte a avanzar.

… en un solo Dios, creador de todas las cosas, quien es infinitamente perfecto, totalmente amoroso, y completamente santo. Existe eternamente en tres personas: Padre, Hijo y Espíritu Santo, iguales en dignidad y poder.

… que la Biblia es verbalmente inspirada por Dios y que es la revelación completa de la voluntad de Dios para la salvación de los seres humanos. La Biblia es la única regla divina de fe, es precisa, fidedigna y su aplicación es práctica en nuestra vida cotidiana.

… que el hombre ha sido creado por Dios a su imagen y semejanza; que por su desobediencia incurrió en la muerte, tanto física como espiritual, la cual es separación de Dios. Todo hombre es pecador por naturaleza y por práctica. Creemos que el pecado ha separado a cada uno de nosotros de Dios y de su propósito para nuestras vidas.

… que el Señor Jesucristo, como Dios y hombre, es el único que puede reconciliarnos con Dios. Él vivió una vida ejemplar y sin pecado; murió en la cruz en nuestro lugar; resucitó para demostrar su victoria; y nos
capacita para la vida. Creemos que para recibir el perdón y el «nuevo nacimiento» debemos arrepentirnos de nuestros pecados, creer en el Señor Jesucristo, y someter a su voluntad nuestras vidas.

… en el ministerio del Espíritu Santo, el cual habita en el corazón de todo creyente y le da el poder para vivir santamente, y el poder para ministrar a otros.

… en la deidad de Jesús; su nacimiento milagroso y virginal por el poder del Espíritu Santo; su muerte sustitutoria en la cruz; su resurrección corporal de entre los muertos; su ascensión a la diestra del Padre; y su futuro retorno.

… en la resurrección corporal de toda persona, el eterno estado de bendición de aquellos que han creído y vivido en una relación correcta con Dios, y del castigo eterno de aquellos que han rechazado la oferta del perdón que Dios nos hace a través de su Hijo Jesús.